jueves, junio 23, 2011

KUNSTMUSEUM BERN: REGRESO DESDE MUNICH.


Obras clave de la Colección Siete siglos de arte suizo.
Las crónicas del gran Kovalski en Suiza (VIII).
El museo de Berna prestó una serie de cuadros de su colección para una exposición en la Kunsthalle der Hypo-Kulturstiftung de Munich bajo el título "Giacometti, Hodler, Klee... presentando al Kuntsmuseum de Berna". Después de un gran éxito de público la muestra retorna a su lugar original en forma de exposición. Aún siendo una exposición temporal, dado que estaba formada por obras de la colección permanente del museo, era una magnífica forma de conocer lo mejor de este museo -en cuanto a obras suizas. Al principio anduve un poco despistado con el lugar de comienzo de cada exposición temporal (a parte de la de Múnich estaban la colectiva Dislocación, y Endless possibilities de Martin Ziegelmüller, además de la colección permanente del museo), pero luego fui siguiendo el orden de las salas semi vacías en una visita que me llevó más de tres horas -a pocos metros, las principales calles comerciales del centro histórico de Berna rebosaban de turistas-.
Salas 1 y 2. Maestros de la pintura italiana y pintura bernesa alrededor de 1500.
Niklaus Manuel
Aunque vemos obras de Duccio y Fra Angelico (Virgen con niño, 1450) el verdadero interés se centra en Niklaus Manuel, el más famoso pintor suizo del renacimiento junto a Holbein. Muy buenos sus cuadros del Altar de San Juan, con detalles geométricos que anticipan a Paul Klee, y La tentación de San Antonio por los demonios de 1520, con figuras monstruosas casi goyescas, y también un San Lucas pintando una Virgen, de 1515. Yo conocía a Niklaus Manuel por una reproducción de un cuadro de su Juicio de Paris (en Basilea), y me pareció siempre un artista muy personal.  Hay una Madonna del Magnificat de Botticelli, maravillosa.
Sala 3. Pintura suiza del siglo XVI al XIX..
"Joseph Werner (1637-1710), pintor bernés, dibujante y grabador, disfrutó de gran éxito en París. De 1662 a 1667, se dedicó a crear miniaturas. Siguiendo la moda francesa de la época, sus pequeñas composiciones tienen temática mitológica o religiosa." Extraordinarias miniaturas de este artista bernés.
Sala 4. Paisajes suizos.
Es a mediados del siglo XIX cuando los Alpes se convierten en destino turístico europeo.  Thomas Cook fue el primero en organizar un viaje de Inglaterra a los Alpes. Goethe y Schiller propagaron la temática alpina en sus poesías. Calame es uno de estos pintores suizos que recrearon los paisajes suizos con gran exuberancia y existen obras suyas en los 4 Kuntsmuseum suizos que visité (Ginebra, Basilea, Solothurn, Berna).
Sala 5. Caspar Wolf: un pionero en paisajes alpinos.
Entre 1774 y 1778 produjo más de 200 cuadros de montañas para Abraham Wagner, un filósofo naturalista que vivía en Berna.
Franz Niklaus König: pinturas transparentes.
Sala 6. Guillermo Tell.
Anker
Sala 6. Pintura de género.
"La fundación del estado federal de Suiza en 1848 creó la necesidad de motivos que expresaran el sentimiento de una identidad nacional. Las escenas de Albert Anker reflejan una sociedad en desarrollo. Su pinutra es típica de género del XIX, con tendencia a la representación realista, también conlleva algunos detalles que apuntan al modernismo." Ya me había llamado la atención el estilo de Anker en alguna visita museística anterior.
Simbolismo.
Aquí vemos cosas de Böcklin como Meersstille y de Clara von Rappard-Seele, Brahmane.
Arte académico: Adolf von Stürler y Karl Stauffer-Bern.
Von Stürler es uno de los máximos benefactores del museo. No sólo aportó sus propias obras sino también su colección de pintura italiana (en la sala 1) y de dibujos de Ingres. Aunque nacido en París, desciende de una familia burguesa de Berna. Fue alumno del mencionado Ingres al que siguió en sus viajes por Italia, de hecho terminó viviendo en Florencia entre 1831 y 1853. Antes, con 24 años, había pintado Luchadores romanos, inspirado en su visita al circo romano de Nimes.
Las otras obras de la galería son de Karl Stauffer-Bern. Sus desnudos pertenecientes a su etapa en la Academia de Munich (1876-80) revelan el estudio de la obra de Holbein. En Berlín conoció a Adolf Menzel y planea varias pinturas históricas como su particular visión de El crucificado (un joven barbilampiño de raza aria). En este autor volvemos a encontrar una referencia al Cristo de Holbein en Liegender männlicher Akt
Sala 7 .
Hodler
Ferdinand Hodler.
Nacido en Berna en 1853. Según el folleto de la expo Sus paisajes evocan las montañas suizas de una forma simbólica y con su luminosidad transportó la temática hacia el modernismo, como un anticipo del arte de Mark Rothko. Durante la primera guerra mundial el artista, de ya reconocido prestigio internacional, protestó contra el bombardeo de la catedral de Reims, lo que le causó la expulsión de todas las agrupaciones artísticas alemanas. Aquí podemos ver su escalofriante La noche -quizás su cuadro más conocido junto con El día, también en este museo-, y del que hay una reproducción gigante en un edificio en obras junto al museo precisamente.
Sala 8. Neoimpresionismo.
Influenciados por la teoría del color, los artistas propusieron la desmaterialización de la representación. Artistas como Cuno Amiet y los primos Augusto y Giovanni Giacometti (el padre de Alberto Giacometti, y del que hay precisamente un retrato de su hijo Alberto, 1915) le dieron al arte suizo un nuevo aiure de modernismo, abandonando las escenas alpinas tradicionales, usando colores crecientes e imágenes difusas. De Amiet hay un escalofriante retrato del cadáver de Hodler, de 1918, y que remite indefectiblemente al Cristo de Holbein (otra vez, podría haberlo incluido en el artículo referente a este tema de hace unos días).
Hay varias pinturas de Valloton, una de ellas, Rapto de Europa  de 1908, es el cartel de la exposición.
Sala 9 . Paul Klee.
"Su único lenguaje visual es a la vez que sensitivo frágil, lleno de alusiones enigmáticas e ironía subyacente. Su obra no sólo revela a un poeta sino también a un astuto observador del arte y la sociedad, integrando sus observaciones en escritos e imágenes." En Krähemlandschaft de 1925 esperamos aparezcan los cuervos de Van Gogh de un momento a otro, también me gustan Tor in garten de 1926 y Emacht de 1932.
Sala 10 . Adolf Wölfli y los surrealistas.
Wölfi es un claro representante del denominado por Jean Dubuffet "art brut" (realizado por artistas ajenos al mundo artístico y sin formación académica). "Nació en Berna en 1864 y fue ingresado en el sanatorio psiquiátrico de Waldau. El artista produjo una gigantesca visión de un mundo futuro en su La gigantesca creación de San Adolf.  Muchas de las figuras que pinta tienen una cruz en la cabeza. En 1916 se declaró como Adolf II." Bueno, estaba como una cabra, y su obra es de lo más enigmática y desconcertante. En la sala se pueden ver obras de surrealistas como Alberto Giacometti, Serge Brignnoni y también de Otto Tschumi (Uhr, 1960 y Der Auftritt, 1939).
Sala 11. El comienzo de la modernidad.
Menciones a los movimientos del siglo XX Der Brücke (en Dresde), El jinete azul (en Múnich), fauvistas y cubistas (en París), futuristas (en Milán), dadaístas (en Zürich), etc...
Vemos cuadros de: Alice Bailly, Fantasía, de 1913, y también de Johannes Itten: composición en blanco, 1918.
Sala 12. Kirchner y los expresionistas suizos.
"Después de sufrir un ataque de nervios durante la guerra, Kirchner se traslada a Waldkirch, cerca de Davos en 1917." Recordemos que sus amigos y compañeros en Der Brücke, August Macke y Franz Marc murieron en la guerra. De todos los expresionistas abstractos el que más me ha gustado siempre ha sido precisamente Kirchner. Quizás con el tiempo esa preferencia se haya desplazado hacia Otto Mueller, no obstante ver un Kirchner en cualquier museo es importante para mi. En 1923 hizo una exposición en Basilea que fue una revelación para artistas como Hermann Scherer y Albert Müller, con quienes fundó el movimiento Rot-Blau en Ticino, y que basaban su estilo "en composiciones coloreadas basadas en emocionaes subjetivas". De Scherer vemos Villa Lovercian y de Müller, Bergwald de 1925. Del propio Kirchner, Lieberspaar de 1930 y un picassiano -del que hice un dibujillo en mi cuaderno- Hombre con gato, de 1930.
Sala 13. Alberto Giacometti. Según el folleto del museo "cada obra de Giacometti revela la persistente búsqueda para crear una obra de arte verdadera que refleje su percepción de la realidad." Demonios, pues a ver si atina con la línea de la cara de una vez. Como curiosidad veo dos retratos de Matisse, quiero decir, de Matisse retratado por Giacometti, lo que me lleva a la idea de que ambos se conocieron e incluso el maestro posó para él -para otro maestro, claro.
Sala 14 . Concrete art.
Artistas suizos como Sophie Taeuber-Arp (nacida en Davos en 1889), Tinguely (y sus esculturas mecánicas, Friburgo, 1925), Max Bill (Winterthur, 1908), Fritz Glarner (Zúrich, 1899), forman parte de este movimiento del siglo XX cuya intención es la de "liberar el contenido de una imagen de la representación y narración y transportarla a una estructura descriptiva". Vamos, pegar cachibaches en el lienzo.
La sala 15 es la curiosa Markus Raetz Room. En la sala 16 está Meret Oppenheim, y en la 17 artistas suizos contemporáneos como Daniel Spoerri, Jean Tinguely y Dieter Roth. Como ya se alargado demasiado la entrada espero referir estos autores y sus obras más adelante.

1 comentario:

ESPASUA dijo...

El Hodler, muy bueno, como siempre.
Saludos. JP