Historias de Bruselas 2:
Dos exposiciones
de arte contemporáneo.
El arte contemporáneo también late en esta ciudad. Tuve la oportunidad de ver dos muestras bastante interesantes. Una fue en el mismo Museo de Bellas Artes donde, saliendo de las salas de arte antiguo -para aumentar el contraste- me encontré con una exposición del surcoreano nacido en 1936 Lee Ufan. La otra la pude ver en el BOZAR que es el Centro de Arte Moderno en el Palacio de Bellas Artes y correspondía al artista belga Johan Muyle y titulada "Sioux in paradise". Según cuenta el folleto de la exposición Lee Ufan recibió una educación tradicional incluyendo aprendizaje de caligrafía, poesía y pintura. En Tokyo, durante los años cincuenta fue uno de los fundadores de la Mono-Ha (Escuela de cosas) la cual se caracterizaba por un estilo minimalista y un uso exclusivo de material de origen natural. Esos principios fueron expresados en la serie Correspondencias, iniciada al final de los ochenta: el pintor limita su acción a la aplicación de amplias marcas de un cepillo bañado en pigmentos y aceites sobre una superficie blanca. Sus esculturas sólo consisten en una piedra que parece acercarse a una placa de acero. El artista no modifica nada ni poniendo ni quitando, él sólo interfiere poniéndolos juntos: "Una simple placa de metal podría ser un pensamiento. La imprecisa piedra podría ser el aire. El espacio resuena alrededor de la obra, haciendo vibrar el entorno". Realmente interesante la propuesta minimalista de este artista que daba un respiro en la percepción después de tanto detallismo procedentes de las salas del barroco -con Jordaens supremo-, y renacimiento -Memling, Brueghel y compañía. Por otro lado, la exposición de Johan Muyle fue muy divertida. Una serie de clones del artista, esqueletos vestidos y robots que reaccionan ante la aproximación de los visitantes. También una serie de esculturas murales animadas con pantallas de video, todos ellos nunca expuestos con anterioridad. Las primeras obras de Muyle datan de los ochenta y en ellas ya realizaba una especie de sincretismo que combinaba múltiples componentes. Según Claude Lorent, comisario de la exposición: "El título, una inteligente referencia a la gente subyugada por la fuerza y un juego de palabras (Sioux se pronuncia see you -nos vemos- en inglés) es también un homenaje a uno de los grandes poetas belgas Achille Chavée." La verdad es que la comicidad, lo grotesco, lo fantasmal, y lo inquietante se reunen en esta extraña exposición en las que las figuras esqueléticas se mueven en unas carrozas mecánicas patéticas y de algunas de las cuales chorrea agua haciéndote pensar si la posibilidad de un cortocircuito no es tan disparatada como sí lo son esos muñecos esquizoides. Algunos títulos de las obras eran Is there life before death?; We are under surveillance -con referencias a la KGB, CIA, etc...-, The show must go on, Somos un ejército de soñadores y por eso somos invencibles -en español, en el original-, Singin´in the rain, etc. En definitiva, salí del BOZAR esbozando una sonrisa y reflexionando sobre si la locura era pasajera o estaba indisolublemente anclada en la sociedad y por ende en todos nuestros cerebros.
Web del BOZAR:http://www.bozar.be/
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