Mucha, Miró, Twombly:
una jornada en Madrid.
De regreso de Bruselas estuve una jornada en Madrid. Una jornada que dio para mucho. Primero me fui al impresionante edificio de Caixa Forum en el paseo del Prado donde hasta el 31 de agosto se puede disfrutar de la exposición de Alphonse Mucha: Seducción, modernidad y utopía. De entrada gratuita y perfectamente explicada con tableros bilingües la muestra se divide en varias secciones: Teatro, la transfiguración de la realidad -donde vemos esos carteles dedicados a las obras interpretadas por la actriz del momento Sarah Bernhardt, la Nicole Kidman de principios del siglo XX jeje-; la metrópolis como escena -"Mucha creó su arte en el contexto de una urbana, cosmopolita y moderna civilización"; Misterio en la búsqueda de sueños e ideales -"Mucha usó metáforas enigmáticas y señales esotéricas en sus obras"; La épica eslava: una visión -se proyectan imágenes de su serie Épica eslava que recoge diferentes momentos de la historia de las gentes eslavas, una serie de cuadros al óleo increíbles de gran formato que se encuentran en Praga (http://www.pricejb.pwp.blueyonder.co.uk/slav-epic/Gallery.htm); La belleza de la mujer como musa e icono -"En la obra de Mucha la mujer es el catalizador y la personificación de la belleza"; La fotografía como una herramienta y como arte -"en sus viajes a través de los países eslavos, Mucha capturó momentos particulares, gentes y paisajes con una mirada curiosa, sensible, artística y llena de humanidad"-; Modernidad, Mucha y la génesis de la publicidad -"sus trabajos fueron usados para envasado de dulces y perfumes, anticipándose a la presentación contemporánea de los productos"; y por último La divulgación del estilo Mucha -"La enorme influencia de Mucha se reflejó en los productos de mercado y en la obra original de creadores como Alejandro de Riquer y Eulogio Varela". A través de toda la exposición se pueden admirar una selecta selección de carteles -con sus distintas series sobre estaciones, flores, etc...-, y también bocetos preparatorios para cuadros, así como pinturas al óleo -quizás su vertiente menos conocida y que revelan un talento excepcional para el estilo neoclásico y simbolista. Más sobre esta exposición: MUCHA. Luego me fui para el Thyssen, a dos pasos estaba esperándome una magnífica exposición de Miró titulada Tierra. Desde Huerto con asno de 1918 pintado en la masía de Mont Roig hasta Lienzo quemado de 1973, la exposición recorre prácticamente toda la vida creativa de este catalán inmortal. Diferentes secciones argumentan el hilo conductor de la muestra: Mont Roig; Transparencias animadas; Paisajes del origen; Polimorfismos; Figuras platónicas; El retorno; y Ciclos. Podemos ver al Miró más "lunático" -con sus muescas típicas y ensoñadoras- hasta el más informal -desde el punto de vista del informalismo, con el uso de materiales tradicionalmente no pictóricos como cuerdas, telas,... La web del Thyssen despliega la muestra brillantemente aquí: Miró: Tierra. Como ya he comentado en El mundo de Kovalski la oferta cinematográfica de Madrid era demasiado tentadora y el calor demasiado insoportable como para no tomar un descanso en los cines Renoir y ver Wonderful town. Por la tarde me dirigí al Museo del Prado dispuesto a agotar las últimas horas de mi estancia en Madrid. Allí había nada menos que 3 magníficas exposiciones: LEPANTO, de Cy Twombly; Goya en tiempos de guerra; y El retrato del renacimiento. Los doce cuadros que conforman la serie Lepanto del americano Cy Twombly "se expone por última vez antes de su instalación definitiva en el Brandhorst Museum de Munich". Ya comenté algo de esta exposición hace unos meses, la presencia de un autor contemporáneo en el Prado queda justificado según el folleto del museo de esta forma: "La presencia de Lepanto en España actualiza por tanto la importancia histórica de los grandes ciclos narrativos, y especialmente, las series de batallas que forman un núcleo fundamental en la colección real. Al mismo tiempo, el extraordinario friso de Twombly introduce un nuevo eslabón en la fabulosa secuencia de la tradición veneciana que se encarna majestuosamente en el Prado a partir de la relación de los primeros Austrias con Tiziano y que, sin solución de continuidad, llega hasta nuestra época"; "el cruce entre el relato histórico y el relato artístico es uno de los atractivos especiales de este encuentro de Lepanto con el Prado. Cuando los hechos históricos se alejan en el tiempo, los detalles pierden el protagonismo confundidos en el fragor de la batalla pictórica". La política del museo ahora es la de abrir gratuitamente sus puertas a partir de las 6 de la tarde cada día, lo cual es una buenísima noticia -antes sólo era gratis los domingos-, de forma que todo el museo estaba bastante masificado, ¿todo?, bueno, todo no, en la grandísima sala donde están ubicados los cuadros de Twombly junto al "Bufón llamado don Juan de Austria", de Velázquez, estaba vacía, y fue un placer contemplar estos enormes cuadros en relativa soledad -son cuadros realmente increíbles, simples manchas que no sabes bien cómo se transforman en vanidosos galeones en llamas.
Buen artículo de Hernández Cifuentes:el cultural.
Video de los doce cuadros en la web del museo: lepanto-cy-twombly/la-exposicion/
Buen artículo de Hernández Cifuentes:el cultural.
Video de los doce cuadros en la web del museo: lepanto-cy-twombly/la-exposicion/
No hay comentarios:
Publicar un comentario