Ciclo música y pintura:
Morton Feldman:
La capilla Rothko.
Rothko era judío y nació en Rusia en 1903 pero pronto emigró a EEUU donde desarrolló su vida artística formando parte esencial de la Escuela de Nueva York. Fue uno de los grandes nombres de la pintura overall junto a Still, Pollock y Newman. Su gran aspiración fue la de que su arte conjuntara todo el sentir religioso, y eso debía realizarlo en el momento más álgido del materialismo norteamericano. Su gran oportunidad llegó cuando le fue encargada la decoración de una capilla no confesional en la Universidad de Rice, en Houston.-"un lugar donde la experiencia y la comprensión de todas las tradiciones y culturas son promovidas y hechas realidad". El crítico Hughes dice acerca de esta capilla: "Es bastante difícil entrar en la capilla Rothko sin experimentar emoción, porque su muerte le ha conferido la dignidad conmemorativa de las estelas fúnebres a esos enormes cuadros oscuros, casi monocromos en sus negros, rojos ciruela deslustrados y violetas estigios. Sin tema, sin forma (exceptuando la forma de los bordes del marco), y casi sin relaciones interiores (exceptuando los meros susurros del ajuste tonal en la oscuridad), representan un grado asombroso de autoexilio. En ellos el mundo entero se ha consumido, dejando sólo un vacío. Si es el vacío, como lo vislumbraban los místicos, o simplemente una vacuidad impresionantemente teatral, no es fácil determinarlo, y la respuesta al acertijo depende de la expectación de cada uno. En realidad, la capilla Rothko es el último silencio del Romanticismo: el arte, en una convulsión de pesimismo interior, se propone reemplazar al mundo". En realidad todo esto se podría decir de toda la última obra de Mark Rothko. Everitt dice de la pintura de Rothko: "La paleta suave y luminosa de Mark Rothko es más sensual que la de Newman. Unos velos de pigmento fino lavan el lienzo y lo empapan; el color cálido descansa sobre el frío, el frío sobre el cálido, la oscuridad sobre la luz y la luz sobre la oscuridad." Aunque estas palabras están muy bien no soy yo el único que piensa que ni las palabras ni las reproducciones muestran lo que verdaderamente comunican los cuadros de Rothko. En la Tate Modern de Londres existe una sala dedicada íntegramente a grandes cuadros de Rothko y estar allí es como perderse en un mundo paralelo inexistente donde el tiempo y las escalas carecen de sentido -creo incluso que me quedé dormido sobre uno de ellos.
En 1971 el compositor norteamericano Morton Feldman compuso Rothko Chapel (1971), una obra destinada a ser interpretada en la capilla diseñada por Rothko. Morton Feldman (1926-1987) nació en Nueva York, y estudió con Madame Maurina-Press (alumna de Ferruccio Busoni), Wallingford Riegger y Stefan Wolpe -no conozco a ninguno, por dios, bueno, Busoni y su particular forma de cargarse el contrapunto de Bach me suena- , con quienes discrepaba acerca de sus teorías sobre el arte musical. Una de sus grandes influencias fue el también norteamericano John Cage, un hombre que llevó más allá de lo admisible el concepto de música -su obra 4'33" dura ese tiempo que el título indica y los intérpretes que pueden ser cualesquiera permanecen callados durante la obra siendo el ruido ambiental tales como el aire acondicionado o las toses del público quienes dotan de material sonoro a la pieza- y que adentró a Feldman en la indeterminación musical -es decir, daba gran libertad los intérpretes realizando anotaciones muy genéricas en sus partituras favoreciendo en muchos casos la improvisación -tampoco es que inventara nada nuevo ya que durante el clasicismo las cadencias de los conciertos para instrumentos solistas estaban en manos del intérprete (Beethoven escribió algunas para conciertos para piano de Mozart como el número 20) y también durante el barroco las arias de por ejemplo los castrati tenían reservado un tiempo para la improvisación. Sin embargo en los 50 retorna a un sistema metódico de composición tradicional -sus obras orquestales para piano, flauta, cello y oboe son una maravillosa música cósmica.Gracias a Cage entra en contacto con pintores como Pollock -por cuya obra se encontró ampliamente interesado- y Guston. A raíz de este encuentro el expresionismo abstracto inspirará en gran medida sus composiciones :"Me interesa la dimensión global de Rothko, que anula el concepto de las relaciones entre proporciones. No es la forma lo que permite a la pintura de emerger; el descubrimiento de Rothko ha sido el de definir una dimensión global que sostiene los elementos en equilibrio... Soy el único que compone de esta manera, como Rothko: en el fondo se trata solamente de mantener esta tensión, o este estado, a la vez helado y en vibración". La música de Feldman podría ser definida entonces como expresionista abstracta y sería una perfecta música fúnebre para una humanidad frustrada y caótica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario