lunes, enero 21, 2008

Hindemith y Grünewald.


Ciclo música y pintura.
Matías el pintor,
de Paul Hindemith.

Paul Hindemith nació en Alemania en 1895 y murió en 1963. Fue uno de los grandes compositores alemanes del siglo XX, y pese a haber desarrollado su carrera musical en el entorno musical del gran cambio tonal que supuso la segunda escuela de Viena Hindemith compuso en un estilo neoclásico de gran personalidad -es decir, no copia a Stravinsky. Durante el nazismo su música fue tachada de arte degenerado: "En el repudio de Hindemith por parte del Ministerio de Cultura, el valor o falta de valor de su obra creativa, no viene al caso. El Nacionalsocialismo pone la personalidad del artista creativo por delante de su obra. El hecho de que antes del nuevo régimen Hindemith mostrara signos de una actitud no alemana le descalifica para tomar parte en la obra del movimiento para la recuperación de la cultura"; Goebbels dijo en un discurso: "Quizá su sangre sea puramente alemana, pero esto sólo proporciona una drástica confirmación de cuan profundamente la contaminación intelectual judía ha carcomido el cuerpo de nuestro propio pueblo. Llegar a tal conclusión no tiene que ver en lo más mínimo con la denuncia política. Nadie puede acusarnos de tratar de inhibir el arte verdadero y genuino mediante reglamentos mezquinos y vengativos. Lo que deseamos ver afirmado es un punto de vista y una conducta nacionalsocialista y nadie, por importante que sea dentro de su propio campo, tiene el derecho de exigirnos que tal cosa quede confinada a la política y sea eliminada del arte. Es cierto que, en vista de la deplorable falta de artistas verdaderamente productivos en todo el mundo, no podemos permitirnos el lujo de dar la espalda a un artista verdaderamente alemán. Pero debe ser un verdadero artista, no un mero productor de ruidos atonales"; así que se las piró a Suiza, más tarde emigró -como tantos otros músicos- a EEUU para regresar en los años cincuenta a Alemania. En 1934 terminó de componer la ópera Matías el pintor, basada en la vida yu obra de Mathias Grünewald, el pintor alemán del renacimiento que otras veces ha aparecido en este blog sobre todo con su "expresionista" retablo de Isenheim. Luego compondría una sinfonía de 3 movimientos extractada de la música de la ópera, una obra que es de la más reconocidas del autor y que comprende: Concierto de los ángeles, es la obertura de la ópera -aquí se lo curró regular-; Entierro; y Las tentaciones de San Antonio. Realmente es una música fascinante, realizada en un lenguaje musical "clásico", pero que está impregnada de un impulso creativo excepcional. Otras obras de gran calidad de este músico son la Sinfonía Serena, las Metamorfosis sobre un tema de Carl Maria Von Weber, y por supuesto los Cuatro temperamentos. Escribió sonatas para diversos instrumentos de poca dificultad técnica con el fin de que pudieran ser ejecutadas por aficionados, de alguna manera Hindemith pensaba que la música debía ser un bien al alcance de todos aunque esto fuera en detrimento de la complejidad de su obra. Mathias Grünewald nació en los años 1470 en Wurzburgo y murió en Halle en 1528. En realidad se llamaba Mathis Gothard pero por un error de un escritor del siglo XVII pasará a la historia como Mathis Grünewald. Su obra más impactante es el retablo de Isenheim, en Colmar, realizado entre 1512 y 1526. Lo forman 9 paneles siendo la Crucifixión el central y más conocido. El factor expresionista y desgarrado de esta obra lo sitúan como un antecedente increíble de la obra de Goya, y mucho más tarde de neoexpresionistas como Baselitz o Saura. En su poema tríptico "Del natural", W.G. Sebald dedica la primera parte a este gran pintor. Pero esto sería ya un ciclo música-pintura-literatura, así que lo dejamos simplemente apuntado.

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