miércoles, febrero 28, 2007

Venus del espejo, de Velázquez.




 
Sólo a un idiota como van helsing se le ocurriría atreverse a escribir en su blog sobre el mejor pintor de todos los tiempos para hacer simplemente el ridículo. Como el ridículo y el absurdo eran dos conceptos que yo consideraba en clara conjunción con el caos decidí que lo mejor era ocuparme de La venus del espejo que se encuentra en la National Gallery de Londres desde una perspectiva esquizoide y escéptica respecto a los estudiosos expertos. Cuando fui a Londres pensaba que sería un viaje absurdo para un ser absurdo que pretendía salir de un universo absurdo. Una vez allí confirmé estos datos y me metí en la National Gallery. Una de las primeras salas estaba dedicada a la pintura española con obras de Velázquez, Zurbarán, El Greco, Ribera, Goya y Murillo entre otros. Me detuve un buen rato para ver La venus del espejo. Era la primera hora de la mañana -yo había estado esperando en Trafalgar Square frente a St Martin in the fields a que abriera el museo y reflexionando sobre la idoneidad de sobrevivir al tiempo en un estado meramente no crepuscular- y estaba solo en aquella sala frente a aquel gran cuadro y a mis espaldas unos empleados del museo hablaban del partido de fútbol del mundial entre las selecciones de Inglaterra y Alemania. Sin embargo yo sabía que por mucho tiempo que estuviera allí nada cambiaría mi original percepción del cuadro, es decir, en realidad era como si no hubiera estado nunca, simplemente por esa correspondencia con la irrealidad que nos aborda cuando estamos frente a una obra maestra, es decir, yo sabía perfectamente que mi tiempo frente a la Venus del espejo era un tiempo absolutamente perdido, para La venus y para mi en consecuencia. Fue pintado en la misma época que Las hilanderas, alrededor de 1648, algunos autores dicen que lo esbozó en Italia durante su segundo viaje y que lo terminó en Madrid, otros que lo pintó por entero en Madrid y otros autores no dicen nada. Según Ristori y sus colegas es una obra "inspirada en Tiziano, pero de una ligereza y gracia enteramente personales". No falta el aguafiestas de turno como por ejemplo el "super-erudito" de la obra velazqueña López-Rey, quien apunta que "este cuadro fue limpiado exageradamente y restaurado en exceso en 1965. Como resultado de todo ello aparece impropiamente esbozado en algunos lugares y sobrecargado en otros". Por lo que deduzco que soy gilipollas porque a mi me parece que es absolutamente magistral, inigualable y además de una belleza sublime tal y como está. Aunque luego dice: "No existe otra obra del mismo tema que pueda compararse a este espacio, con su exuberante fidelidad en textura y colores". No me aclaro, ¿"impropiamente esbozado"? ó ¿"exuberante fidelidad"?, creo que este tipo se apunta al caos de la forma más impúdica. La obra fue recortada en algún momento por la izquierda según se deduce de los diferentes tamaños atribuidos en dos inventarios de la época. Además en 1914 un sufragista le asestó unas cuantas puñaladas en la espalda a la figura de Venus. No sé realmente qué demonios es un "sufragista" pero creo que fue su naturaleza psicótica lo que le impulsó a tal acción más que el hecho de ser sufragista. Mucho se ha hablado del rostro de la venus o mejor dicho de la imagen del rostro de la venus, el cual aparece borroso como intentando esconder la identidad de la modelo, pero he leído menos -más bien nada- sobre el también borroso rostro del cupido y del extraño dibujo que conforma su pierna izquierda -para mi que esa pierna no es de Velázquez. Pero dejemos hablar a los que saben, Andreas Rater dice del cuadro: "Venus aparece en una postura sensual y, sin embargo, es todo pudor, está tan unida al cuadro que no pueda tocarse", -que se lo digan al sufragista-, y continúa "Cupido, desarmado, sin flechas ni carcaj, sostiene un espejo, con las manos atadas por una cinta rosa", crítica descriptiva llamaría yo a esto, perdón, y continúa "está condenado a la inactividad, a contemplar a la diosa. El cuadro, contra las leyes de la óptica, no nos muestra el frente de la diosa sino únicamente su rostro difuminado". Realmente el espejo no apunta a la cara de la venus y además la cabeza reflejada es de un tamaño superior al que se pudiera esperar teniendo en cuenta la distancia que existe entre el espejo y la venus, luego, ¿sería posible que estuviéramos ante un nuevo juego de espejos como en Las meninas del propio autor? Es decir, ¿podría ser el rostro reflejado el de alguien que observa tras la venus en lugar del de la propia venus? Después de contemplar esta maravilla hice mi recorrido exhaustivo por toda la National Gallery observando cómo algunos cuadros -en El matrimonio Arnolfini de Van Eyck o El retrato ecuestre de Carlos II de Van Dyck- presentaban una señal excepcional que los catalogaba como Highlight del Museo. Sin embargo La venus del espejo de Velázquez no tenía esta consideración, es decir, uno de los mejores cuadros del más grande pintor de todos los tiempos no es considerado por los ingleses como un Highlight del museo, ¿es esto absurdo o no?
Espero no haber aburrido a mis lectores con estas notas, y aprovechando que estoy leyendo Hormigón de Thomas Bernhard lo citaré textualmente: "Siempre hablábamos de ideas claras, pero nunca tuvimos ninguna, no sé de dónde viene esa frase, quizás de mí mismo, pero la he leído en alguna parte, quizá se encuentre algún día entre mis notas. Decimos notas para no tener que avergonzarnos, aunque en secreto creamos que esas frases que calificamos de notas son algo más. Pero de todo lo que nos afecta creemos, siempre, que es algo más".

6 comentarios:

pirlosky dijo...

oye, helsing, debe ser más bien una sufragista.
Yo no me rasgaría las vestiduras mucho porque el cuadro no sea una de las highlights del puñetero museo, pero me pregunto que pensaba de ésto Bacon.
Veo que eludes el auténtico enigma velazqueño acerca de los dibujos preparatorios.

k dijo...

jeje, el siempre enigmático episodio de los dibujos velázqueños, sabía que haría usted el típico comentario suyo al respecto, pirlosk, así que repasando el exhaustivo catálogo de obras que publicó López-Rey he de decirle que sólo aparecen dos dibujos, ambos en la biblioteca nacional de madrid, ambos retratos de una chica, ambos de 1618, uno de 20x13.3 cm y otro de 15x11.7 cm. Existe otra cabeza de joven de la misma època en una colección particular de madrid pero el bueno de lópez rey no lo considera velazqueño así que se queda usted con esos dos dibujitos. de todas formas no parecen dibujos preparatorios, tan sólo dibujos. aquí puede usted ver uno de ellos:
http://www.bne.es/media/img/Image/colecciones/dibujo/Velazquez.jpg

pirlosky dijo...

como usted sin duda ignora, helsing, los dibujos de la época de velázquez (y hasta mucho después), eran preparatorios o no eran. No existía el dibujo como género artístico. Los dibujos de cabeza, ropajes, animales, etc. eran patrimonio del taller y se utilizaban para las composiciones, no constituían un fin en sí mismo.
lo cual no quita que en nuestros días sean considerados arte por derecho propio.
por ejemplo, el famoso dibujo de la cabeza de venado del propio velázquez.
estoy convencido de que si existe este modelo para un animal tan poco frecuente en la obra de velazquez, deben haber existido otros modelos para objetos o seres mucho más frecuentes. Por qué se conservan tan pocos dibujos es para mí un enigma, y tengo que denunciar que a nadie le importa un pimiento.

k dijo...

no sé qué decirle señor pirlosky, a veces la ignorancia es el mejor camino para encontrar la verdad. puede que en tiempos de velázquez sólo existieran dibujos preparatorios pero teniendo en cuenta que esos dibujos que yo le he mencionado los hizo velázquez con 19 años y advirtiendo que no me encajan en ninguna de sus obras pictóricas -¿para la joven de Cristo en casa de Marta quizás?- y teniendo en cuenta algunas de las ideas innovadoras que se le atribuyen a velázquez en su vida artística y que no le recuerdo para no aburrirle no me parece descabellado pensar que esos dibujos los hiciera velázquez por gusto, aunque no fuera lo habitual. además permítame nombrarle de pasada tan sólo un autor de dibujos anterior a velázquez y recapacite sobre lo que ha escrito: alberto durero. con respecto a la cabeza de venado creo que usted ha cometido un desliz debido sin duda al montón de algoritmos que actualmente ocupan su ya de por sí deteriorada mente -precisamente desde que capello volvió a la casa blanca- ya que se trata de un óleo y no de un dibujo, a no ser que usted guarde el dibujo bajo sus esperpénticos apuntes de física cuántica. puede verlo en esta dirección:
http://www.revistakatharsis.com/
velazq/imagepages/
image29.htm
le doy la razón en que realmente a nadie le importa un bledo el enigma de los dibujos de velázquez, pero ése no es mi caso. reciba un cordial saludo.

pirlosky dijo...

Mire usted, sr. helsing, no soy el único que comete deslices. Durero era un gran grabador, no dibujante (que también). La diferencia es que el grabado sí tenía una categoría reconocida como género artístico, sobre todo debido a que no existían los medios de reproducción de los que ahora felizmente disponemos. La imprenta era tan balbuceante como su argumentación.
En la época de velazquez la pintura era una profesión, mucho más profesionalizada que hoy en día sin duda; nada que ver con lo que actualmente sufrimos como arte.
Por tanto, un pintor de la época debía vender atendiendo a los gustos de su clientela; como hoy, una tal clientela nutrida era signo de éxito en el negocio, pero conllevaba una cierta industrialización del proceso. Aquí aparecen los dibujos realizado por los maestros de taller, los cuales eran usados por los aprendices y discípulos para ir construyendo las composiciones, en espera de que el jefe llegara a rematar con su mano maestra.
Nada hace pensar que velázquez escapara a este esquema profesional. Más aún, es muy destacable la ambición de su empeño en alcanzar la aristocracia, en forma de vida y de facto. Recordemos que fue aposentador real en Corte, un cargo quizás equivalente a un relaciones públicas actual. No parece tener mucho que ver con la pintura, la verdad.
De la misma forma que se conservan numerosos modelos y dibujos de Rubens, yo inquiero: ¿dónde están los de velázquez?
The answer is blowin´in the wind.

k dijo...

pues la liebre de durero es un dibujo y no es preparatorio. y es evidente que velázquez pintaba directamente sobre el lienzo sin hacer dibujos previos como hicieran leonardo o miguel ángel. todos conocemos lo poco trabajador que era el sevillano, ¡no querrá usted que encima se anduviera con prolegómenos!