miércoles, octubre 11, 2006

Van Gogh y su oreja 4:¿el fin de la investigación?



Bueno, mañana se dará a conocer el premio Nobel de literatura de este año, entre los favoritos están Vargas Llosa y Orhan Pamuk. a mi me gustaría que ganara Pamuk ya que este verano leí la nueva vida y me pareció uno de los mejores libros que he leído en mi vida, además Pamuk está muy comprometido con la realidad de su país y no se amilana a la hora de denunciar los excesos del gobierno turco, lo que le acarrea serios problemas con el sector más radical de la sociedad. Vargas Llosa, por otro lado, creo que está en el ocaso de su carrera, lo último que leí de él fue la mediocre El paraíso en la otra esquina, una versión novelada de los escritos de un salvaje de Paul Gauguin con media novela en una ridícula segunda persona que no dejaba indiferente ni al más acérrimo seguidor del peruano, además es un tipo que se ha instalado en la comodidad burguesa y sus compromisos sociales más heroicos no pasan de hacerse fotos antes y después de entrar en la clínica buchinger de Marbella, un sitio, por cierto donde tomé unas muestras cuando hacía prácticas en el ayuntamiento de esa ciudad. total, que al final se lo darán a Philip Roth.
Ayer recibí un paquete postal procedente de Rumanía, en principio creí que sería una de esas bromas que me suelen gastar los vampirillos de aquella zona, tengo que reconocer que por un momento tuve la esperanza de que fueran noticias de mi amada Kate Beckinsale que me pedía ayuda para salir de ese submundo, pero al abrirlo todos aquellos pronósticos se vinieron abajo.
Era una oreja, una oreja deforme y sanguinolenta, junto a ella, una nota, "Tome, un recuerdo mío", firmado, profesor Livingstone, departamento de historia del arte, universidad de Bucarest.
He de decir que no me sorprendió, es más, me lo esperaba, mi encuentro con Livingstone en Londres me dejó más interrogantes que respuestas y ya advertí cierta predisposición del profesor a adoptar la personalidad de van Gogh.
La gran pregunta: ¿Era van Gogh un loco?
André Malraux pronunció en 1951 que "el verdadero loco, porque no finge, comparte realmente un dominio con el artista: el de la ruptura". Que van Gogh realizara una ruptura artística es más que evidente, ahora bien, qué parte de genialidad artística y qué parte de locura influyeron en ese paso decisivo para la historia del arte es lo que pretendía esclarecer con estas últimas entradas de mi blog. También dijo Aristóteles: "¿Por qué razón todos aquellos que han sido hombres excepcionales son manifiestamente melancólicos?", y esto lo dijo Aristóteles -lógicamente- antes de conocerse todos los casos de artistas melancólicos posteriores a la edad clásica como Caravaggio, Schubert, Rothko, Bernhard, Durero, etc... , es decir, que el carácter de sus palabras fue más premonitorio que revisionista del pasado.
El propio van Gogh escribió a su hermano Theo poco antes de morir: "Mi trabajo, arriesgo la vida en él y casi he perdido la razón por su causa.., pero ¿qué quieres?". El propio van Gogh reconocía que había sido el arte el que había alterado su conducta normal. Esto nos llevaría a una hipótesis hasta ahora no calculada y que estribaría en que fue el arte el que volvió loco a van Gogh y no que el arte de van Gogh procediera de su locura.
Entonces la afirmación de Breton respecto a que "en la expresión libre de la locura se ve una gran similitud con la verdad absoluta y la pureza de los valores normales, y en el mundo cerrado del manicomio, una defensa contra el capitalismo, que según él pervierte la expresión artística" debería ser reajustada de forma que quedara algo así como "en la expresión libre del verdadero arte se ve una gran similitud con la verdad absoluta y la pureza de los valores normales, y en el mundo cerrado del taller de pintura, una defensa contra la sociedad en general, que conduciría inequívocamente a la locura".
Si Breton llevara razón sería interesante amoldar su idea a otros casos como el de Thomas Bernhard, el cual podría haber visto germinar la semilla de su genialidad en los años que estuvo encerrado en pabellones de tuberculosos en su adolescencia, es decir, este aislamiento habría permitido que Bernhard dejara aflorar su incomparable genialidad narrativa al margen de la contaminación multifuncional procedente de la vida en sociedad.
Pero existen otros testimonios como el de Jamison de la universidad  J. Hopkins de Washington que aseguraba que "no es imposible que la psicosis maníaco depresiva y la creatividad estén íntimamente unidas". No sabemos muy bien por qué estaba tan seguro de que tal cosa no fuera imposible pero sí podemos deducir que el orden creatividad-locura/locura-creatividad no había quedado fijado.
Es cierto que van Gogh experimentó a la vez una periodicidad en su producción artística y accesos maniaco depresivos, según Bernot en El genio y la locura, pero eso tampoco nos demuestra qué fue antes si la locura o la genialidad.
Por otro lado hay otros casos de enfermedades mentales en la familia de van Gogh. Su hermano Theo fue hospitalizado en un centro psiquiátrico de Utrecht y murió psicótico al poco de perder a Vincent y su hermana Wilhelmina pasó años internada. Sin embargo esto no demuestra nada tampoco, aunque da pistas, es cierto.
Muchos han querido ver en el suicido de Vincent el punto álgido de su delirio mental, pero no debemos olvidar el alto porcentaje de suicidios existente entre los creadores, esto sucede porque el suicidio se podría entender como un signo de afirmación en la voluntad de vivir, lo cual no deja de ser una idea extraordinariamente "¿sana?". Es decir, puede que van Gogh se suicidara por "recomendación" de su parte "no enferma", quizás porque sospechaba que su fecundidad creadora (más de 600 cuadros en los dos últimos meses de vida) podría acarrearle más angustia que liberación. Y estaríamos hablando entonces de la naturaleza del impulso creador que se apodera del loco en un momento de fecundidad, es decir, siempre que la fase máníaca sea no depresiva, es decir, no melancólica, el loco experimenta un momento lúcido similar a la inspiración del artista, aunque no todo loco sería artista y para ello deberíamos instalar unos condicionantes a su obra como son los de continuación e intencionalidad.
Dejo de lado algunas cuestiones interesantes como ¿mató Theo van Gogh a su hermano para que no sufriera o simplemente lo mató porque él también estaba más loco que una cabra?, o ¿fue el portero de la casa donde vivía van Gogh quien le proporcionó la pistola a Vincent?, y si así fue ¿bajo la influencia de quién realizó este "préstamo"?, o ¿finalmente cortó Gauguin la oreja a van Gogh?,
para centrarme en una idea que me parece capital a estas alturas y que debemos afrontarla con la mayor de las seriedades posibles: Eliane Amado Levy-Valensi, después de inventarse claramente su nombre, según recoge Brenot en El genio y la locura dijo algo así como que " es posible, desde luego, psicoanalizar a van Gogh desde Autorretrato con la oreja cortada hasta Los girasoles, en el que algunos han pretendido ver vulvas abiertas, pero no sería más que una mínima parte de la revelación que nos aporta, ya que la obra es mucho más rica de lo que el análisis podría desvelarnos, y más rica también de lo que habría podido revelar el análisis de su autor, en pocas palabras, ¿habría sido terapéutico ese análisis o habría esterilizado el proceso de creación?".
Yo, por mi parte, dejo aparcada la investigación en espera de nuevos datos formales que aporten realidades irrefutables respecto al caso.

5 comentarios:

ESPASUA dijo...

Estimado amigo y Virgo como yo, aunque con una cierta diferencia de edad, acabo de pasar la frontera de los 50, es decir medio siglo.
Vaya trabajazo que te das con el blog, lo tienes super bien, muy buenos comentarios como este de Vicent, del cual estoy plenamente de acuerdo.
Gran artista, este holandes que se entregó, como hacia en todo, a la pintura de una manera total, como tiene que ser, otro ejemplo lo tenemos en Picasso, otro artista que vivió para pintar.
Los admiro, en mi próxima vida si tengo claro lo de pintar, lo haré al 100%, pero ahora la realidad que tengo la tengo que envolver con hacer lo que puedo.
Hablando de otra cosa, amigo Daniel, una de las cosas que me atrajo del budismo, fué el concepto del vacio, otra el desapego, ¿porque?, pués porque el proceso y el concepto de la muerte me aterra y angustia, el budismo desgrana el vacio de tal manera que me sirve de bálsamo mágico y lo del desapego, por ende, soy una persona que me suelo apegar a las cosas, etc.. eso significa que mientras más cosas quiera, más dificil se me hará el paso a la otra vida ??.
Ahora mismo he visto en tv2, que pamuk ha ganado el Nobel, lo incluiré en mis libros pendientes de leer.
Saludos,
José Pedro España

pirlosky dijo...

muy interesantes los comentarios sobre cuál es el tornillo que le flojeaba a vangogh. me doy cuenta que vangogh ha dado tanto trabajo a los historiadores como a los psiquiatras. desconfío por regla general del sentido artístico de los médicos. También del de los historiadores.
Permíteme que sintetice en dos grandes líneas tus posts referentes a vg:
1º aspectos detectivescos del caso.
2º aspectos patológicos del caso.
echo en falta un 3º aspectos artísticos del caso. Me acuerdo de una francesa tronada (orlak o algo por el estilo se llama) que se está dejando el pellejo en la mesa de operaciones y de bastante gente del conceptual de los años 70 que se automutilaba, incluso de uno que directamente se mató. lo más de lo más en esta línea actualmente sería marina abramovic si hay que creerse lo que pone en las revistas del sector.
Por último una pregunta: ¿hay un sólo grano de locura en la pintura de vg?

k dijo...

señor pirlosky, no creo en la posibilidad de que vg se cortara la oreja como acto artístico, quizás sí lo hiciera para poder pintar esa obra maestra que es autorretrato con oreja cortada sin cuya correspondiente mutilación esta obra no hubiera sido posible.
en cuanto a la locura en la pintura de vg supongo que hay la misma que puede haber en el cubismo de picasso o en el dripping de pollock o en los caravaggio de siracusa o en la piedad rondanini de miguel ángel o en los últimos tiziano o en las montañas saint victorie de cezanne o en las hilanderas de velázquez o en las mujeres de de kooning o en las bicicletas de robinho etc

pirlosky dijo...

la locura de ayer no puede ser la lucidez de hoy; si admiramos de forma unánime y universal la belleza de su pintura ¿quiere decir que hemos enloquecido?

k dijo...

no, sólo digo que para crear algo genial a veces hay que romper ciertos códigos, y esta ruptura de los cánones establecidos puede ser confundida con la locura, y sólo la perspectiva del tiempo nos aclara el verdadero estado de la creación, y creo que la historia de la pintura está repleta de este tipo de casos, no obstante, siempre odiaré a los hermanos chapman por pintar monigotes sobre los grabados de goya, que conste.