jueves, octubre 26, 2006

Schoenberg y Kandinsky.


Siempre me ha interesado la correspondencia que mantuvieron el pintor ruso Kandinsky y el compositor austríaco Schoenberg a principios del siglo XX pero nunca me he sentido con la suficiente predisposición cultural para abordarla. Como esa predisposición no terminaba de aparecer decidí leer esas cartas, me dije, de perdidos al río. La verdad es que son un rollazo. Uno piensa que cuando dos genios intercambian impresiones e inquietudes debe surgir algo maravilloso, pero quizás sea un error pensar eso.
Fue Wassily Kandinsky, que vivía en Munich, quien en 1911 decide mandarle una carta a Arnold Schoenberg, que vivía en Viena, tras escuchar un concierto en la que se interpretaba música de Schoenberg. Kandinsky vió en la música de Schoenberg algo similar a lo que él estaba buscando con la pintura: "En sus obras ha hecho usted realidad aquello que yo he estado buscando en la música con tanto anhelo. Pienso que la armonía en nuestros días no hay que buscarla por la vía de lo geométrico, sino por lo directamente antigeométrico, ilógico. Y este es el camino de las disonancias en el arte, tanto en la pintura como en la música."
Kandinsky además le envía fotos de sus cuadros. Schoenberg le contesta entusiasmado: "La carpeta me ha encantado. (Coincidimos) En lo que usted llama lo ilógico y yo denomino la eliminación de la voluntad consciente en el arte. También comparto su idea sobe el elemento constructivo. Cualquier formulación que pretenda desencadenar consecuencias tradicionales, no está exenta de actos de voluntad. Y, sin embargo, el arte pertenece al inconsciente."
Bueno, ya desde la primera carta comenzaban las sutiles divergencias, eso que usted llama..., y yo denomino...Inmediatamente Schoenberg no se puede callar que también pinta: "Tal vez no sepa usted que yo también pinto. Pero para mí tiene tanta importancia el color que temo que quede incomprendido al ver las reproducciones."
Es decir, Schoenberg no se conforma con establecer una casi irreal relación artística entre la música y la pintura sino que también quiere participar en el debate puramente formal de lo pictórico. ¿Por qué no se limitaron a confrontar sus respectivos artes? ¿Por qué Schoenberg no dejó que la pintura de kandinsky le inspirara y kandisnky que le inspirara la música de Schoenberg -si éste era el fin del encuentro realmente, que lo dudo ya que yo veo en ese encuentro un mero formalismo para autoalimentar los egos respectivos de los dos genios-? Es cierto que kandinsky pintó algún cuadro con un concierto como tema, directamente inspirado en una audición de obras de Schoenberg pero uno ve el cuadro y dice, vaya, lo mismo de siempre, puro kandinsky. Puede que toda esa parafernalia de la misma actitud entre las dos artes fuera un cuento.
Así que finalmente Schoenberg le mandó las fotos de sus cuadros, claro, no podía reprimir tal acción, es decir, no sé por qué la vanidad del que pinta es tan incontrolable que siente el irrefrenable impulso de esparcir su obra por todos los hemisferios terráqueos. Kandinsky, no sé si irónicamente, le comentó: "Estoy entusiasmado con sus cuadros: una necesidad natural y un fino sentimiento son su origen."
Realmente es una crítica tremendamente desmoralizadora, si yo quisiera decir a un amigo que sus cuadros son una auténtica basura le diría "vaya, una necesidad natural y un fino sentimiento son su origen". Más adelante kandinsky le pregunta a Schoenberg: "Expone usted sus cuadros? ¿Prestaría usted eventualmente alguno para el salón ruso del que le hablé y para el que le pedí el artículo?". Es decir, kandinsky le llega a preguntar con cierto pavor: "estooo, ¿no expondrá usted sus cuadros? diossssss", y también con relativo terror: "¿me prestaría unos cuadros para una exposición? no, si no se moleste, no pasa nada, si no expone usted no voy a ser yo quien..., diosssss".
Lo que yo quería decir, que nunca resulta ser lo que en principio quería decir, es que al apasionante encuentro entre dos genios empieza a sepultarse casi desde el principio. No soy quien para criticar la pintura de schoenberg pero realmente es algo absolutamente abominable y no entiendo cómo kandinsky terminó sucumbiendo a los inteligentes movimientos ajedrecísticos de Schoenberg, un tipo que lejos de conformarse con su genialidad como músico buscaba un reconocimiento como pintor, algo que él debía sospechar como inviable, porque cuando uno es un genio lo normal es que conozca perfectamente cuáles son sus limitaciones.
Entonces, ¿es realmente un enigma que Schoenberg terminara exponiendo con Der balue reiter (el jinete azul), agrupación que iniciara kandisnky junto a otros grandes pintores alemanes como franz marc o august macke (marc-macke: siempre me impresionó la similitud fonética de sus nombres, y la similitud plástica de sus obras, y la similitud descriptiva de sus respectivas muertes, ambas acaecidas durante la primera guerra mundial, supongo que el kovalski debe guardar algún libro perdido respecto a este asunto artístico de vital importancia, algún día quizás salga a la luz)?, y ¿por qué kandinsky no empezó a componer música para tocarle las narices a Schoenberg? ¿Quizás porque un cuadro lo puede pintar cualquier paleto y una obra musical requiere una preparación teórica extremadamente exigente? Bueno, bien podría Kandinsky haber compuesto una canción de cuna con un ritmo no geométrico y una melodía atonal, es decir, podría haber barajado la casuística del azar compositivo y entonces, ¿le habría dicho Schoenberg que le encantaba su música ya que nacía de una necesidad natural y un fino sentimiento en su origen?, ¿le habría invitado a dirigir una obra suya como preludio a alguno de sus conciertos en una céntrica sala de Viena?
Existe una foto absolutamente escalofriante en la que aparecen ambos junto a sus esposas. Data de 1927 y está tomada en Portschach am Wörthersee. Visten unos bañadores antediluvianos y posan sentados sobre la hierba de un jardín. Yo adivino en sus miradas torcidas y en sus caóticas sonrisas la imagen del terror a la creación...

7 comentarios:

pirlosky dijo...

discrepo absolutamente con todo lo que expone en su misterio.
schoenberg es un pintor superior a kandinsky, para empezar. lo que para mí está clarísimo es que debió dedicarse a la pintura y no a la música, como cualquiera que haya escuchado dos compases de sus gurrelieder no dudaría ni un segundo.
es más, berg y webern debieron dedicarse también a la pintura.
Por su parte,la pintura de kandinsky carece de lo peor que puede carecer una pintura: corporeidad, materialidad. materia, trazo, gesto.
para mí, la correspondencia entre los dos artistas tiene la importancia de que deja penetrar a veces en su propia intimidad, llegando a veces a extremos conmovedores como cuando uno de los dos pide al otro una recomendación de un médico para su hija. en esta intimidad creo que se atisba mejor la actividad creadora que en los libros de textos que se les dedican (como comentábamos ayer, por otro lado).
Por úlimo: cualquier paleto puede pintar un cuadro. pero para que los demás paletos lo sepamos, tiene que ser un paleto con un comisario dispuesto a reírle las gracias. ergo cualquier paleto no vale.

k dijo...

señor pirlosky:
discrepo de su discrepancia. sus afirmaciones sólo revelan que desconoce el autorretrato en azul de 1910 de schoenberg, y que asímismo desconoce la noche transfigurada de schoenberg, y que asímismo desconoce el concierto para violín de alban berg, y que asímismo desconoce la passacaglia opus 1 de anton webern.
precisamente lo aburrido de las cartas reside en la privatización de las mismas, lo que origina un alejamiento del contenido artístico que se le atribuyen lo cual las convierte en un auténtico ladrillazo para todo aquel que intenta leerlas en su totalidad. le recomiendo las siguientes lecturas:"Doctor faustus" de Thomas Mann y "Alban berg y sus ídolos" de Morgenstern, puede que vislumbre el talento de la segunda escuela de viena en ellos, como músicos, claro.
en cuanto a su comentario sobre la pintura de kandinsky puede que tenga usted razón. quizás por eso esté considerado uno de los más grandes artistas del siglo XX junto a petete y su libro gordo.

pirlosky dijo...

mucho me temo que don arnoldo se habrá revuelto en su tumba al ver cómo su presunto defensor esgrime como ejemplo de su obra una composición no dodecafónica, después de haber consagrado su vida a los doce tonos. en cuanto a la inspiración del pasacalle de webern no creo tener que recordársela. tararéeme otra obra de este señor, si es capaz.
respecto al concierto de violín, touché.
pero no por que en su delirio mental haya acertado a dar un ejemplo atinado, me voy a desdecir de todo lo afirmado respecto a schoenberg. sobre todo porque me ha costado bastante trabajo aprender a escribir el nombre.
el caso aquí es que usted está totalmente equivocado en cuanto a su apreciación de las dotes pictóricas de schoenberg, que son obviamente superiores a las de kandinsky. difícilmente se puede tomar nadie en serio una pintura de kandinsky, son de una factura abominable y parece que están pintados con rotuladores carioca.
le recomiendo que se lea "de lo espiritual en el arte" y "punto y línea sobre el plano" obras del propio vasili y que no puede dejar a nadie en la duda de la verdadera valía de este pintor.
en cuanto a la importancia de la cotidianeidad en la creación artística, le citaré el famoso refrán: "dios está entre los pucheros".

k dijo...

señor pirlosky:
no entiendo su aversión a los rotuladores carioca. alguien me recomendó hace unos años esos libros que usted menciona de kandinsky (¡cielos! ¡creo que fue usted mismo!, ¿es que no puede dejar de recomendar esos libros?).
Recuerdo que fue una experiencia traumática el intentar leerlos, no pasé de la primera página.
Reconozco que soy incapaz de tararear ninguna obra de webern, ni siquiera el opus 1, es más, siempre pensé que esa había sido la única obra de webern y que además ni siquiera había sabido copiarla en condiciones del maestro de leipzig.
todo el mundo sabe -aunque le pese al propio schoenberg-, que la obra maestra de schoenberg siempre será la noche transfigurada -a pesar de que no siga el método dodecafónico-.si usted insiste en que schoenberg es mejor pintor que kandinsky sin duda se debe a su obstinada idea de ir en contra de la historia de la pintura, y eso le pierde a veces. por otro lado, cuando dios está en los pucheros es porque cuecen habas y allí entonces no pinta ni... dios.

Anónimo dijo...

El que habla mal de Schönberg, escuchará música, pero no tiene ni la menor idea ni la sensibilidad para su obra.
Es claro que como todo creador, tiene obras maestras, medianas y malas.
Y el lugar común de no poder silbar una, corresponde a su impotencia, a la falta de juicio, de ideas, de criterio musical.
¡Ojo, Monsieur!

Sombra dijo...

Yo también estoy en desacuerdo con todo lo que supones, pues eso se nota, son suposiciones ignorantes, no te diste el tiempo de alejar tu prejuicio ante lo que leías, además de no buscar más (Contexto, años, plasticidad, pensamientos, etapas).Te propones compararlos cuando ellos sabían que eran distintos y aprendían el uno del otro, es una lástima.

Felipe Ysunza dijo...

Para jugar al iconoclasta, viejîsimo juego, hay que tener un poco mâs de inteligencia. Donde usted ve "pavor" sôlo Ud. lo ve, y etc., un aburrido etc.
Sin ningûn afân de pedir "respeto" por los genios, debo decir que es tremendamente ridîcula su pretensiôn. Buscaba informaciôn sobre el tema, buscarê en otro lugar. Buena tarde.