miércoles, noviembre 12, 2008

Frans Hals,pincelada impresionista.


Hals nació en Amberes en torno a 1585, y murió en Haarlem en 1666. Es decir, fue coetáneo de Velázquez y Rembrandt. Fue un gran retratista y realizó tanto retratos individuales como colectivos. Es uno de mis pintores favoritos de todos los tiempos y sus cuadros siempre resultan impresionantes, tanto por su calidad de dibujo y cromática como por su increíble modernidad en la pincelada. Estamos hablando de un pintor del barroco en el que se aprecia un claro antecedente de la pintura impresionista francesa de la segunda mitad del siglo XIX. El gran Gombrich le dedica en su Historia del Arte algunos comentarios elogiosos: "Los retratos de Hals nos dan la impresión de que el pintor ha cazado a su modelo en un momento característico y lo ha fijado para siempre sobre la tela. Nos resulta difícil imaginar lo atrevidos y libres que estos cuadros debieron parecer al público de su tiempo. El mismo sistema de Frans Hals en el manejo de los colores y del pincel sugiere que apresó rápidamente una impresión fugaz. Los retratos anteriores a Hals están pintados con visible paciencia: a menudo advertimos que el modelo debió posar muchas sesiones, mientras el pintor registraba cuidadosamente detalle sobre detalle. Hals nunca dejó que se fatigara". Bien, esto lo dijo Gombrich antes de que el bueno de David Hockney publicara El conocimiento secreto. En él el pintor inglés levanta sospechas acerca de la increíble calidad del dibujo de Joven sosteniendo una calavera: "De nuevo Frans Hals, esta vez de 1626-1628. La mano escorzada es asombrosa. ¿Cóm pudo pintarse con una pincelada tan confiada y, no obstante, ser tan correcta, tan por completo, increíble? Y una vez más, ¿cuánto tiempo podía ser mantenida en esa posición? La calavera también es una obra maestra de la economía. ¿Podría en realidad Hals haberlo globocularizado? Parece haber una estructura sólida debajo de sus pinceladas fluidas. Debo recordar que aquí no hay dibujo preliminar al carboncillo, nada más que marcas pintadas. Una pintura hermosa con una base óptica". Recordemos que Hockney sostiene la teoría de que en aquella época ya se utilizaban recursos ópticos para conseguir un mayor realismo. Lo de los dibujos no es definitivo ya que como contaba Todorov en Elogio del individuo los dibujos solían destruirse una vez concluida la pintura al óleo. Continúa Gombrich: "Lo que parece al pronto un dejarse llevar por la inspiración del momento constituye, en realidad, el resultado de unos efectos previstos cuidadosamente". Andreas Prater sobre ese mismo cuadro alude también a una cuestión óptica: "la figura no se desarrolla desde la oscuridad hacia la luz, sino que se destaca desde un fondo claro. Efectos de ilusión óptica, como la mano extendida muy reducida y el cráneo, casi ya en la superficie del cuadro, son tours de force en los que no esta importante causar engaño óptico como mostrar el fino humor del pintor". A mi esa mano me recuerda a la de San Pedro en La cena de Emaús de Caravaggio. Andreas Prater también comenta otra obra maestra del holandés: "Si la pintura holandesa tiende a romper el límite del cuadro hacia delante, es decir, a efectos de ilusión óptica, El alegre bebedor se nos acerca no sólo con su gesto -nos tiende su vaso de vino, saliendo del cuadro-, sino que los elementos del lienzo están visualmente muy próximos e inmediatos. Estos efectos se consiguen con medios inversos a la pintura miniaturista: el objeto no se imita por medio del dibujo, sino que se llena de vida al insinuar en la pincelada su manifestación en la luz. Esta insinuación es tan precisa que el espectador obtiene una impresión fresca del fenómeno". La influencia sobre artistas posteriores es grande: Gainsborough: "Sus rápidas e impacientes pinceladas casi nos recuerdan la obra de Frans Hals, aunque Gainsborough fue un artista menos robusto"; Renoir (Baile del Moulin de la Galette): "Los ojos y la frente de la mujer sentada están en sombra, mientras que el sol se refleja sobre sus labios y su cutis. Su vistoso traje está pintado con unas cuantas pinceladas sueltas, más audaces aún que las de Frans Hals o Velázquez". Sí, Gombrich dice que Renoir lo supera pero Hals es ya una referencia histórica al nivel de Velázquez incluso; Rembrandt (Retrato de Jan Six ): "Es casi injusto compararlo con el vívido retrato de Frans Hals, pues donde Hals nos proporciona algo parecido a una instantánea convincente, Rembrandt siempre parece mostrarnos a la persona en su totalidad. Al igual que Hals, gustaba de su virtuosismo, la pericia con que podía sugerir el lustre de un galón dorado o el juego de luz en los cuellos. Reivindicó para el artista el derecho de dar un cuadro por acabado cuando hubiese logrado su propósito", según sus propias palabras; y de este modo, dejó la mano enguantada meramente abocetada". Guantes que también encontramos en este cuadro del Museo Real de Bellas Artes de Amberes, Retrato de Stephanus Geraerdts, cuyo catálogo comenta: "L´artiste a representé la piqure des manches, les gants, les revers des manches et le col de quelques coups de pinceau rapides, qui font penser a l´impressionisme et qui annocent déjà le style de Hals dans ses portrait plus récents (p.ex. les Regentes)." Y más adelante: "Une technique picturale également utilisée par Manet, est remarquable ici". Norbert Schneider acerca del cuadro Las regentes del Asilo de ancianos de Haarlem, de 1664: "Los grandes retratos colectivos de Frans Hals de los regentes y las regentes del asilo de ancianos de Haarlem fueron uno de sus últimos encargos, cuando ya se había retirado de la pintura, recibiendo del concejo desde cuatro años atrás una pensión de vejez de 200 florines", y también: "los regentes y las regentes apenas se reproducen ya narrando sus actividades. Se trata de un logro compositivo de la primera mitad de siglo. Se conserva el principio dela representación aislada de los rostros, sin interferirse mutuamente, respetando el deseo de los modelos, que pagaban individualmente. Y, sin embargo, Frans Hals consigue una forma de pintura preimpresionista, nada convencional, y de pintura espontánea (alla prima), que tiende a la forma abierta". Vemos como Hals fue un pintor audaz, innovador y absolutamente influyente en corrientes pictóricas modernas. Yo desde luego, cada vez que piso un museo por Europa busco al genio holandés, normalmente escondido en alguna salita pequeña, desplazado en muchas ocasiones por las pinturas de sus compatriotas Rubens y Rembrandt. En el Thyssen de Madrid podemos admirar dos cuadros: Grupo familar contemplando un paisaje, de 1645, y Pescador tocando un violín, de 1630.

1 comentario:

Nadège dijo...

En la exposicion titulada "Ensor démasqué" en Bruselas (centro de arte del banco ING) se pueden ver varios dibujos de Ensor que son copias de obras de Rembrandt, Hals y Bol. La influencia de Hals se nota en algunas obras del pintor belga commo el retrato de Willy Finch (especialmente en las manos) o en la Vieja con el chal azul. Ensor admiraba a Hals.