lunes, mayo 28, 2007

Los bueyes desollados: Rembrandt-Soutine-Bacon.



 

En un principio este artículo iba a hablar únicamente de la figura de Chaïm Soutine, pero conforme lo iba elaborando empecé a descubrir evidentes alianzas pictóricas entre tres grandes pintores de la historia del arte, esto es, entre Soutine, Rembrandt y Bacon. Esto me llevó a una serie de dislocaciones que no pude controlar y que terminaron dejando al propio Soutine en un segundo plano. Como vi que mi intención inicial no quedaba en realidad demasiado desdibujada -es decir, el propósito primero de hablar de Soutine quedaba relativamente intacto-, decidí dejar el artículo tal cual había salido desde la espontaneidad de quien investiga torpemente. Chaïm Soutine (1893-1943) nació en una pequeña aldea lituana y desde la infancia se sintió atraído por la pintura, actividad que realizaba a escondidas en el bosque. Con veinte años se trasladó a París donde vivió en condiciones precarias junto a otros artistas como Chagall y Léger y donde trabó amistad con Modigliani. Es considerado el antecedente más claro de la pintura expresionista abstracta americana, es decir, la fuente primordial de Pollock, de Kooning y compañía, Hughes advierte cómo una exposición en Nueva York del ruso influyó "poderosamente" en la obra de Willem de Kooning. Su arte está muy influenciado por pintores como Van Gogh, Rembrandt y El Greco. De Van Gogh hereda la forma compulsiva de aplicar las pinceladas, aunque Soutine no admitía esta influencia a pesar de que su obra más radical está empeñada en ser una exageración de la propia "energía pictórica" del holandés. En un viaje a Amsterdan en 1925 quedó impresionado por la obra de Rembrandt y realizó una especie de homenaje en distintas versiones del Buey desollado. De El Greco adoptó esa deformación voluntaria de las figuras, aunque de Kooning se refirió a sus retratos de la siguiente forma: “Soutine distorsiona las pinturas pero no a las personas”, y Hughes nos habla de su influencia en Bacon a través del "distorsionado vigor de sus texturas". Después de París estuvo en Ceret -en los pirineos franceses- donde creó paisajes que han venido a denominarse el estilo de Ceret, un estilo más abstracto. Según Hughes otra vez "debido a la pureza de su violencia pictórica, los paisajes de Ceret no tienen precedentes en el arte. Las casas inclinadas, como azotadas por un viento de galerna, las colinas encabritándose, el horizonte furiosa y oblicuamente arrastrado, convierten la escena en un amasijo de pintura desmoronándose y derramándose, como tripas de pollo". En su última época la obra de Courbet fue un referente y los temas a pintar quedaron más distanciados del ojo del artista, Soutine dijo algo así como que "la mano es una bailarina, siguiendo el ritmo de los disturbios del alma", es decir, enloqueció. Una circunstancia personal fue determinante en su obsesión por las naturalezas muertas. Padecía de úlcera de estómago y su afición por la comida le reportaba tanto placer como dolor -esto es lo que postulan algunos expertos, no podía comer libremente carne y pescado y por eso los pintaba obsesivamente, entonces fue ¿el primer pintor sadomasoquista? y ¿con una cápsula de omeprazol hubieramos conocido a otro Soutine?-, y esto finalmente le llevaría a la muerte, ya que murió desangrado tras no poder tratarse una úlcera en plena segunda guerra mundial cuando huía de los nazis por su condición de judío. Inevitablemente debemos pensar también en un antecedente de Bacon como se dijo antes y así nos lo recuerda Antonio Saura en su Visor de artistas comentando las Crucifixiones de Bacon:"Carnazas desolladas, sanguinolentas, gritadoras o yacentes; el fantasma del Buey desollado de Rembrandt y de ciertas pinturas de Soutine permanece latente como "sombra iconográfica" del sacrificio". Tenemos pues una conexión directa entre pintores de distintas épocas en el eje Rembrandt-Soutine-Bacon gracias a los canales colgantes de bueyes. Pero ¿es realmente éste un tema tan pictórico como para ser tratado y revisionado una y otra vez por grandes maestros? ¿Qué pudo ver ahí el genio de Rembrandt para sentar ese precedente tan absolutamente estremecedor? Deducimos entonces que el origen del expresionismo abstracto americano se halla en Rembrandt, en realidad que toda la pintura moderna se encuentra en Rembrandt, y en ese punto, ¿qué es más importante: que el genio de Rembrandt acabara de una vez por todas con el futuro de la pintura o que genios posteriores como Soutine o Bacon dieran cuenta de este monumental hallazgo? Yo me quedo estupefacto ante estas ideas absurdas del propio van helsing.

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