domingo, agosto 06, 2006


SYMPATHY FOR LADY VENGEANCE


este fin de semana vi Sympathy for lady vengeance, seis veces.

en esta última parte de su trilogía sobre la venganza (las otras dos son sympathy for mr vengeance y old boy), el autor coreano park chan wook realiza un extraordinario ejercicio de redención: es decir, la venganza como medio para redimir nuestros pecados.

ella es Lee Yeong-ae , a la que vi en jsa, del mismo director.
su interpretación es muy buena, creo, pues la peli la vi en versión original sin subtítulos, es por ello que puede que mi visión de la obra se viera ligeramente desvirtuada por una perspectiva excesivamente visual, es decir, no me enteré de nada, aún después de la sexta videación, no obstante corroboré que la belleza de lee era excepcional.

si no me equivoco ella es acusada del secuestro y asesinato de un niño, es condenada a 13 años de cárcel y cuando sale decide ajustar cuentas con el verdadero asesino.
la música tiene una función narrativa muy importante, como en old boy, y el papel que el director le atribuye a la misma ejerce de gel anestésico para las violentas escenas que se suceden.

sin embargo park no es tarantino, park posee una poesía escénica sublime, y mueve a los actores como en una singular danza de ballet clásico, magnificando sus movimientos, utilizando extraños planos, contrapicados, planos secuencia, primeros planos plenos de luz, y todo ello provisto de un color que nos recuerda al cine manga, y es que posiblemente el cine de park no sea más que una revisión cinematográfica del mejor manga japonés.

los saltos cronológicos nos permiten secuenciar la trama en varias líneas argumentales, de forma que la peli adopta la forma de un puzzle coral en el que falta más de una pieza, lo que utiliza el autor para motivar un estado de confusión en el vidente que le permita pensar que su estado intelectual es de tal magnitud que es capaz de teorizar sobre los temas eternos del ser humano: el amor, el odio, la muerte, los fantasmas,... sin llevar a cabo una radiografía exacta del conflicto específicamente detallado, es decir, que si creías que con la versión doblada te ibas a enterar de algo lo llevas mal.

el tiempo que me quedó libre el fin de semana lo dediqué a montar estanterías y a oir unas operillas de philip glass -aunque parecían ser la misma una y otra vez.

esto me trajo a la cabeza la idea de un pez que se muerde la cola y de una piedra que nunca termina de caer al vacío, como si la obsesión por lo remoto nos impidiera recuperar hasta los más diminutos recuerdos de nuestra niñez, eliminando así gran parte de nuestra conformación personal, reduciéndonos, en definitiva, a un puñado de polvo celular sin criterio.

al menos me quedaban las pelis de park.

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