sábado, noviembre 27, 2010

Edward Hopper y Sergio Leone.


Edward Hopper en Érase una vez en América de Sergio Leone.


Cristopher Frayling, en el capítulo dedicado a la peli Érase una vez en América de 1984 en su monografía sobre el cineasta Sergio Leone titulada "Sergio Leone. Algo que ver con la muerte", comenta las referencias visuales utilizadas por Leone para dicho film.
"Leone recurría a imágenes preexistentes de los años 20 a los 40 en las sesiones con sus habituales diseñador de producción Carlo Simi y director de fotografía Tonino Delli Colli. "Ya no se trataba de una cuestión de Max Ernst o Giorgio de Chirico -decía Leone-, como había sido con El bueno, el feo y el malo". La secuencia que mostraba a la joven Deborah bailando sería iluminada como un cuadro de Degas. Pero los stimuli principales serían las pinturas de Edward Hopper, las ilustraciones de Norman Rockwell, los dibujos y pinturas de Reginald Marsh y todo un surtido de fotografías de archivo."

Volviendo en concreto a Hopper dice Frayling en su interesante y completo libro:
"Las pinturas de Nueva York de Edward Hopper que Leone halló má útiles como referencia fueron "Drug store" (1927) y la pieza más emblemática del artista, "Nighthawks (1942), que proporcionaron la inspiración visual para para la taberna clandestina reconstruida en restaurante de Fat Moe. También "New York Movie" (1939) fue el molde para la escena en que Carol se encuentra con un Noodles envejecido en el vestíbulo de la Fundación Bailey, y "From Williamsbrugh Bridge" más "Manhattan Bridge Loop" (ambos de 1928) proporcionaron ideas para el plató de Lower East Side. Hopper, que pasó la mayor parte de su vida en Nueva York, se especializó, como él mismo lo planteó, "en pintar la soledad de la gran ciudad". Su gente, cuando aparece, tiende a estar extraviada en un limbo nocturno, y sus cuadros más conocidos tienen esa fantasmagórica cualidad artificial de las ciudades reproducidas en estudio de las películas de gánsters, como instantáneas extraídas de un film noir. Son ecos de la auténtica ciduad, aislados de su contexto. Tales pinturas, decía Leone, funcionaban en mi imaginación."
Drug Store ("Farmacia"), de 1927 se puede ver en el Museum of Fine Arts de Boston. Se ve el escaparate iluminado de una farmacia en una escena nocturna sin figurantes. En esta Silbers Pharmacy hay un letrero sonde se lee "PRESCRIPTIONS DRUGS" y el críptico título de "EX-LAX", en lo que parece ser publicidad de un laxante a base de senósidos. El juego de luces y sombras es de una audacia tal que los propios focos lumínicos están ocultos, fuera de campo. En el propio escaparate se ven algunos tarros sin identificar. Es un tipo de establecimiento en el que pudo inspirarse Leone para la escena inical de la tercera parte cronológica de la peli, cuando Noodles vuelve al restaurante de Fat Moe después de más de 30 años. Noodles le llama desde una cabina telefónica que hay frente al bar, y gracias a la iluminación interior vemos los movimientos sumidos en el mutismo de los personajes que allí se encuentran.


Lógicamente también Nightwalks ("Noctámbulos"), de 1942, en The Art Institute of Chicago, es utilizado para este tipo de uso de la luz nocturna. Es un motivo en el que podemos ser el mismo Noodles mirando desde la cabina hacia los movimientos de los clientes del bar y del propio camarero, quien parece hablar con la pareja mientras prepara alguna consumición o friega algún vaso. Ivo Kranzfelder dice de este cuadro enigmático: en él "encontramos una situación que básicamente ya se veía en Sol en un café. Pero ahora no miramos para la calle a través del cristal, sino al contrario, de la calle a la fachada de una casa, y a través de una ventana, a un local nocturno de dudosa categoría. La mirada al restaurante tiene algo de mirada a una vitrina o a un acuario. Así se fuerza el carácter modelo de toda la escena. Pese a su transparencia es una barrera, comunica y separa al mismo tiempo; es un motivo muy adecuado para ilustrar el proverbio de Hopper de que es muy difícil pintar simultáneamente un interior y un exterior. "Las paredes, totalmente construidas de cristal y sólo interrumpidas por finos marcos de metal, permiten difuminar al maximo el interior y el exterior de un edificio."


Leone aprovecha perfectamente esta dicotomía interior-exterior estableciendo una analogía clara con el pasado-presente de Noodles. Esa barrera artificial pero transparente puede ser el misterio que le espera tras el cristal, la realidad de los personajes que poblaron su pasado, de Deborah, del propio Fat, e incluso -aunque él no lo sabe aún- de su amigo Max.
Supongo que también se serviría para escena de otros cuadros como Chop suey o Automat, dos jóvenes conversan en un café en el primero y en el segundo una joven solitaria toma café y luce un sonbrero parecido al que lleva Elizabeth McGovern en una de las escenas de la peli.


Es curioso que Leone tomara temas tanto de Degas como de Hopper. Lo digo por el propio Hopper se inspiró en ocasiones en Degas como en Habitación en Nueva York, del que Ivo Kranzfelder dice haber tomado como modelo el cuadro Mal humor de Degas, "pero invirtiéndole el significado", es decir, cambiando la tensión del Degas por el aburrimiento en el Hopper.
Para las escenas con el gran puente al fondo desde el Lower East side de Nueva york, una de las imágenes más impactantes y representativas de la peli, Leone pudo basarse en los cuadros referidos por Frayling además de quizás Manhattan bridge de 1926, en el Whitney de Nueva York, y el Queensborough bridge, también en el Whitney.







2 comentarios:

k dijo...

te quedó un poco descolgado el comentario, Kovalski.

k dijo...

ya, pero al menos incluí una foto de Elizabeth McGovern en el blog.