domingo, mayo 01, 2011

Madonna Sixtina de Rafael.
(los críticos y Rafael, Dresde y Pitol).

Ya vimos cómo en la útltima entrada hacíamos referencia a Dostoievski y Wiesenthal. En ella citábamos la admiración que en Dostoievski habían producido dos obras de arte: el Cristo muerto de Holbein de Basilea y La Madona Sixtina de Rafael en Dresde. Hice una pequeña revisión de los comentarios críticos sobre este cuadro y sobre el arte de Rafael en general.
Gombrich o el arte de Rafael no son sólo bonitas madonas:
"Las mejores obras de Rafael parecen realizadas tan sin esfuerzo que no se puede relacionar con ellas la idea de una labor dura y obstinada. Para muchos, Rafael es solamente el pintor de esas dulces madonas que han llegado a se tan conocidas como escasamente agradecidas en sí, esto es, pictóricamente. (...) De hecho, su aparente sencillez es hija de un profundo pensamiento, una esmerada concepción y una sabiduría artística inmensa."
Vasari y sus Vidas o el origen de la Virgen Sixtina:
"Pintó para los monjes negros de San Sixto de Piacenza la tabla del altar mayor, con una Virgen junto a San Sixto y Santa Bárbara, una obra realmente rara y singular". Nota a pie: es la Virgen Sixtina en la Gemäldegalerie de Dresde, pintada sobre lienzo y fechada entre 1512-1513 y 1516.
Pijoán en la Summa Artis pone en duda esta aseveración: "...aunque Vasari vio la pintura sirviendo de altar mayor en un convento de Piacenza, es muy dudoso que estuviera en principio destinda a aquel servicio, pues está pintada sobre tela, lo que no se hacía entonces en caso de altares."
Ponce de León o cómo Rafael supera a El Perugino:
"Ya en sus primeras obras de Pensa como los desposorios de la Virgen (1504), demostró que su pintura era superior a la de su  maestro Perugino. La tabla de Rafael muestra un gran parecido con la entrega de llaves que Perugino realizó para la Capilla Sixtina." (foto Perugino)
Recuerdo haber visto este cuadro -el de Rafael (foto abajo)- en 2009 en Milán, en la Pinacoteca de Brera. Estaba recientemente restaurado y su ubicación -en una sala exclusiva- estaba documentada por el proceso de restauración -vídeo- y con textos relativos a la concepción del cuadro en sí.
También Cherubini en Los genios de la pintura cita a Perugino: "El esquema de composición está tomado de Perugino, sobre todo de su obra La entrega de las llaves, pero la estructura espacial propuesta se acerca más a las investigaciones sobre arquitectura más a las investigaciones sobre arquitectura llevadas a cabo durante estos años por Bramante y Leonardo da Vinci."
Földényi o Rafael anticipa a De Chirico: 
"Rafael: Las bodas de la Virgen: un cuadro sumamente sencillo, compuesto  a la perfección tan claro como la estructura de un cuadro abstracto. Nada anecdótico, nada de mensajes superfluos, y por eso irradia el mismo fervor que Klee o Rothko. (...) Por el silencio que emana el cuadro vuelvo a pensar en De Chirico."
No es de extrañar que el húngaro pensara en De Chirico, la perspectiva, los motivos arquitectónicos, la combinación espacial, el silencio de los personajes recuerdan mucho al artista surrealista del siglo XX.
Manfred Wudram o los avances artísticos en la obra de Rafael:
"Rafael recorre en sólo dos decenios un camino que ,con una coherencia interna absoluta, se puede comparar con una excursión a través de paisajes completamente diferentes.
Conquista el cénit del Alto Renacimiento con los fuegos de la Stanza della Signatura. Con la Expulsión de Heliodoro del templo de la Cámara Heliodoro del Vaticano abandona las proporciones armónicas del formato aproximadas al círculo y rompe las tendencias del movimiento de la Escuela de Atenas, dirigidas al centro, para hacer una composición centrífuga que abre una sugestiva profundidad en el eje vertical central. El equilibrio entre la superficie y el espacio queda abolido en favor de la tercera dimensión.
La rápida alternancia de luces y sombras acelera el movimiento desde delante hacia atrás, comenzándose a trasladar la armonía entre la línea y el color en favor del tratamiento pictórico.
En su última obra La transfiguración el equilibrio de la Escuela es reemplazado por la asimetría: los trazos del movimiento del más alto dinamismo producen una nueva forma de unidad pictórica, que al espectador ha de actualizar activamente.
En la obra de Rafael se produce, según las categorías de Wölfflin una transformación de la forma cerrada a la abierta, de la superficie a la profundidad, de la unidad a la diversidad."
En el museo del Prado existe una copia de La transfiguración, obra de Giovanni Francesco Penni.
L. Cherubini sobre la Madonna Sixtina o la influencia de los venecianos.
"Mientras realiza la serie de la Stanza de Heliodoro muere el Papa Julio II y le sustituye León X. El interés del artista se cifra ahora en el color, probablemente a causa de la influencia ejercida por los venecianos. De hecho Lotto se halla en Roma y Sebastiano del Pombo en 1511. En este sentido y junto a la experimentación cromática se descubren nuevos estudios en torno a los efectos de luz como se puede comrpobar en La liberación de San Pedro. A este momento pertenecen La Madonna de Alba (1511, Washington, National Gallery of Art), la Madonna de Foligno, el Retrato de Julio II y la Madonna Sixtina."
A.M.González o la perfección clásica y la luz irreal.
"La Madonna Sixtina es, tal vez, la mejor lograda obra de altar de esa época -parece que no ha leído a Pijoán y si lo ha hecho lo ha ignorado-. Ha sido considerada desde el siglo XVIII como la expresión más perfecta del arte clásico. Fue realizada por Rafael, probablemente, por encargo de Julio II, para la Iglesia de San Sixto (el protector de la familia della Rovere) de Piacenza. La obra está concebida como una aparición teofánica de la Virgen con su Hijo, en donde san Sixto (un retrato algo idealizado de Julio II) y santa Bárbara aparecen como los mediadores entre el grupo divino y los fieles (...) La luz juega un papel importante en la manifestación de esta aparición. Se trata de una luz irreal que inunda la escena de una suave tonalidad dorada." González también alude a la actitud despreocupada de los angelitos, al ritmo circular del conjunto, al pleno dominio de la composición y al control de los efectos de simetría.
Sergio Pitol y la maravillosa ciudad de Dresde.
Con respecto a la ciudad de Dresde, donde se encuentra este fabuloso cuadro de Rafael, no me resisto a poner un pasaje de Sergio Pitol perteneciente a su volumen Soñar la realidad. Una antología personal:
"Pasamos por pequeñas ciudades industriales desmanteladas, por aldeas que parecían casi despobladas. No todo, por supuesto, era así. Dresde, una ciudad maravillosa, resplandecía de elegancia. La desigualdad, nos informaron, se debía al reajuste de la parte ex socialista. Había que invertir en empresas rentables y abandonar las que funcionaban con pérdidas. Eso explicaba el amplio porcentaje de desocupados."
Dresde es ciudad hermana de mi ciudad natal -recuerdo una exposición por este motivo de artistas de esta ciudad en el museo municipal de la coracha hace unos años- y en su maravilloso museo, de ubicación excepcional -y que espero poder visitar algún día-, podemos ver además de la madonna Sixtina de Rafael obras tan geniales como Eva de Lucas Cranach, Joven leyendo una carta junto a ventana abierta de Johannes Vermeer, El hijo pródigo en la taberna y El rapto de Ganímedes, de Rembrandt, y la dulce Joven del chocolate, de Jean Etienne Liotard.

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